El packaging es el proceso por el cual, los productos son acondicionados y aptos para su transporte, exportación y venta. En este proceso de packaging influyen, entre otras cosas, la conservación óptima del producto hasta su llegada al consumidor, la integridad del mismo y el aspecto visual y organoléptico impecable.

Puede parecer una nimiedad; sin embargo, es un aspecto fundamental en el marketing gastronómico.
El proceso de almacenar el producto, su conservación, protección, bajo coste, y fácil utilización, entre otros aspectos como el mínimo impacto medioambiental deben incluirse igualmente. Pero estas son las funciones tradicionales.

Además, deben tenerse en cuenta sus características de diseño e impresión en cuanto a la comunicación. Es por ello, que los envases deben ser emocionales y comunicativos para que la percepción visual sea la deseada, ya que de ella depende, en gran medida, la motivación para adquirir un envase u otro.

Para un producto tan apreciado como el aceite de oliva, es frecuente la utilización de envases de vidrio, pues este material es inerte al contacto con los alimentos y conserva las propiedades, el sabor y el aroma, lo que es muy estimado por los consumidores. Pero debido a su transparencia a la radiación lumínica, es preferible envasar el aceite de oliva de calidad en una botella de un color oscuro, como el verde intenso, siendo éste el más utilizado.

Además del material y el color, la forma del envase es un reclamo vital en la selección y compra del aceite de oliva. La innovación y elegancia son dos aspectos que logran que sea elegido un aceite u otro, son aspectos claves del marketing gastronómico.

Como ejemplo, la marca española de aceite Lolita, apuesta por un atrayente diseño de packaging, centrado en la elegante combinación del dorado intenso y el negro, logrando un efecto espectacular.

 

Un diseño de packaging más tradicional es el de la marca K-Arguiñano, que se basa en una estilizada botella de vidrio oscuro casi opaco. Su formato grande es ideal para los amantes clásicos de la cocina, que gustan cocinar con generosas cantidades de aceite.

 

Un packaging mucho más atrevido, valiente y moderno es el de la marca de aceite Greek extra Virgen Olive, que busca la diferenciación de los envases de aceite tradicionales y la atracción de consumidores de alto nivel, con un alto gusto estético.

 

 

Muy cuidado y cercano al elegante estilo de las botellas de vino es el packaging de la marca española de aceite Alma de Jerez, que distingue por los clásicos colores blanco y negro la intensidad del aceite, siendo el color blanco para el tipo de aceite suave y el negro para el aceite más fuerte.

Por último, el aceite de oliva Spíritu Santo ofrece un diseño de packaging muy cercano a la pintura clásica española y andaluza del siglo XVII. Su packaging señero ofrece una imagen distinguida y diferenciada.

 

Como puedes comprobar, la imaginación e innovación son fundamentales para crear una marca de aceite de oliva fuerte, diferenciada y, por supuesto, única en el mercado.

Por eso, desde Gourmedia, tu agencia de marketing gastronómico en Sevilla, te ofrecemos las claves y servicios para conseguir el mejor diseño de packaging gastronómico para tu marca de aceite de oliva.