Claves de la fotografía en el mundo gastronómico

En el Mundo del Marketing gastronómico, la imagen vale más que su peso en píxeles, ya que es la forma por la que presentamos nuestros productos. Sentimos necesidad de mostrar a las personas nuestros platos para que puedan sentir, oler o simplemente ver, la calidad de nuestra cocina.

Ya sea por su colorido, por su composición o por su textura, la fotografía gastronómica son los ojos del Marketing gastronómico, una herramienta indispensable para que nuestro negocio tenga éxito. En este artículo, vamos a daros cuatro sencillos consejos para tratar de lograr que nuestras fotos sean lo más espectaculares posibles. Para que todo el que vea nuestra fotografía gastronómica se convierta en un cliente potencial de nuestro negocio.

El color

Uno de las características principales de la fotografía gastronómica, es el color. Cuando vayamos a realizar una foto de algún alimento, debemos destacar su característica principal, como puede ser el colorido. El ojo humano es sensible de sentimiento cuando percibe los colores, ya que es una característica que nos atrae mucho.

Ajusta el balance de blancos, para que la tonalidad del color que capturamos sea lo más fiel posible a su color original. Con ello, evitaremos los colores saturados, o colores diluidos, que son provocados por un mal ajuste de nuestra cámara en el ajuste de balance de blancos. En el marketing gastronómico, entran en juego más factores a la hora de fotografiar nuestro producto, como la composición o la iluminación, que a continuación analizaremos.

La iluminación 

Se trata de la clave de toda fotografía gastronómica, la iluminación es la característica que potencia los elementos de la composición, como el color, o el contaste. La luz natural es la mejor fuente d luz que puede haber, ya que la luz del sol es la luz de mayor calidad para una fotografía. Siempre podremos complementar la luz natural con luz artificial, como flash o luz de relleno, que son técnicas de iluminación en fotografía gastronómica.

El triángulo básico de iluminación es una técnica muy utilizada en fotografía de retrato, que en fotografía gastronómica puede darnos muy buenos resultados. El equipo fotográfico que utilicemos en nuestro trabajo va a ser un elemento a tener en cuenta a la hora de valorar el trabajo.

El fondo

En toda fotografía gastronómica tenemos que tener muy en cuenta qué fondo vamos a utilizar, ya que se trata de un elemento que aparecerá en la imagen con gran protagonismo. Las fotografías gastronómicas suelen tener una reducida profundidad de campo, por lo que el contenido del fondo se intuirá, sin embargo debemos conseguir que el fondo también juegue un papel sumatorio en la composición, resaltando los elementos que queremos destacar.

Composición diferente con acción

Una buena fotografía gastronómica se basa en un buen encuadre, o una buena composición selectiva, donde los elementos que antes hemos mencionado, como el color o la iluminación juegan un papel fundamental en la fotografía.

Debemos respetar las composición de los tres tercios, así como respetar los puntos fuertes de la imagen. De ello, va a depender que las personas que vean la fotografía, se centren más en los elementos que hayamos destacado a través de nuestro encuadre, por lo que conseguiremos aquello que pensamos cuando decidimos disparar la foto.

La acción, puede ser un recurso al que acudir cuando tenemos que retratar ciertos elementos simples. Es decir, podemos retratar elementos que a simple vista no nos dicen nada, pero que tras un punto de vista diferente pueden decirnos muchas cosas.

La fotografía gastronómica se trata de una de las herramientas más utilizadas por el marketing gastronómico para hacer que nuestro negocio o nuestros productos sean más atractivos para los clientes.